De seguro ya has leído mucho sobre esto, pero no mentimos, lo más importante de una carnita asada son los cortes, y estos deben ser tan buenos, que hasta tú te aplaudas por la buena elección que hiciste.

¿Estás listo para convertirte en un buen catador?

1. Siempre elige tus cortes del mismo grosor, no menor a 2 cm; así lo cocinarás de manera uniforme y al no ser tan delgado, evitarás que se cocine de más. Si es posible, pídelos de 3.5 cm, así no se quemará, ni quedará seco, ni tampoco crudo por dentro.

2. Procura que todos los cortes tengan el mismo tamaño, así todos estarán listos al mismo tiempo y no harás esperar a tus invitados.

3. El marmoleo es el rey, búscalo en tus cortes, si tiene más líneas blancas tendrá buena cantidad de grasa, haciendo que tu corte sea más tierna, suave y jugosa.

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Andamos bien buena onda, por eso, te daremos otro tip: no quites la carne externa de tus cortes, esa ayuda a que tu carne quede más jugosa en su cocción.