¿Te acuerdas de todas las veces que viste a tu papá y tus tíos frente al asador? ¡Y que nunca te dejaron ni darle una volteada a la carne! Pues si fuiste de los que nunca les dieron ni una clasesita de parrilla, ya va siendo hora que vayas aprendiendo cómo lucirte frente al asador y no verte como un principiante.
Aquí te vamos a echar la mano para que te luzcas y luego nos invites a disfrutar de unos buenos cortes.
La chispa adecuada
Como diría Bunbury: “Todo arde si le aplicas la chispa adecuada”, igualito pasa en el asador, debes pensar muy bien en la calidad del carbón o la leña que vas a utilizar, porque eso es la base de todo. Estos materiales además de determinar la duración y fuerza del calor que necesitas, también te aportarán sabor.
¡Tranquilo, compa!
Entendemos que traes hambre, que se te antoja a cada instante sólo de verla en las brasas, pero ¡sé paciente! Tocarla muchas veces o moverla, puede hacer que tu corte pierda su jugosidad.
Siempre agarra lo mejor
Si no tienes una buena carne, ya vas mal. Asegúrate siempre de tener los mejores cortes, con una cantidad moderada de grasa, para que le dé un saborcito más rico.
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Dale a la brasa
Siempre mantén el control del fuego, para ir dándole forma y cocción a ese ricos cortes que estás cocinando, pero sobre todo, para que no la vayas a dejar ni muy cruda, ni muy quemada. Dicen algunos que si colocas tu mano a 4 cm de la parrila y aguantas 10 segundos, así mero debe quedarse la brasa.
Organízate
Se ve bien bonito el asador lleno, listo para foto de instagram, pero debes tomar en cuenta que no todo se cocina al mismo calor, luego no se te van a asar uniformemente. Procura siempre poner primero los embutidos, luego las carnes finas y al final, las gruesas.
Y ya que tomaste nota de nuestros consejos, ¡vamos armando la carnita!