¿Te acuerdas de todas las veces que viste a tu papá y tus tíos frente al asador? ¡Y que nunca te dejaron ni darle una volteada a la carne! Pues si fuiste de los que nunca les dieron ni una clasesita de parrilla, ya va siendo hora que vayas aprendiendo cómo lucirte frente al asador y no verte como un principiante.

Aquí te vamos a echar la mano para que te luzcas y luego nos invites a disfrutar de unos buenos cortes.

La chispa adecuada

Como diría Bunbury: “Todo arde si le aplicas la chispa adecuada”, igualito pasa en el asador, debes pensar muy bien en la calidad del carbón o la leña que vas a utilizar, porque eso es la base de todo. Estos materiales además de determinar la duración y fuerza del calor que necesitas, también te aportarán sabor.

¡Tranquilo, compa!

Entendemos que traes hambre, que se te antoja a cada instante sólo de verla en las brasas, pero ¡sé paciente! Tocarla muchas veces o moverla, puede hacer que tu corte pierda su jugosidad.

Siempre agarra lo mejor

Si no tienes una buena carne, ya vas mal. Asegúrate siempre de tener los mejores cortes, con una cantidad moderada de grasa, para que le dé un saborcito más rico.

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Dale a la brasa

Siempre mantén el control del fuego, para ir dándole forma y cocción a ese ricos cortes que estás cocinando, pero sobre todo, para que no la vayas a dejar ni muy cruda, ni muy quemada. Dicen algunos que si colocas tu mano a 4 cm de la parrila y aguantas 10 segundos, así mero debe quedarse la brasa.

Organízate

Se ve bien bonito el asador lleno, listo para foto de instagram, pero debes tomar en cuenta que no todo se cocina al mismo calor, luego no se te van a asar uniformemente. Procura siempre poner primero los embutidos, luego las carnes finas y al final, las gruesas.

Y ya que tomaste nota de nuestros consejos, ¡vamos armando la carnita!

Todo es risa y diversión en una carnita, hasta que alguien se cae, el tío se pone borracho, tu hermana se quema en el asador y los niños se raspan las rodillas; lo mejor es tomar precauciones para evitar que la reunión se arruine.

1. Siempre mantén alejados a los niños de la parrilla, evita que se quemen al acercarse al asador o al querer tomar comida de la parrilla; las mascotas también pueden hacerlo, no dejes que se acerquen.

2. Nunca uses sandalias al estar frente al asador, aunque puede resultar muy cómodo, es mejor que no tengas tus pies al descubierto, ya que podrías quemarte al saltar una chispa o caer algo de la parrilla.

3. Si no tienes un lugar muy ventilado dónde poner el asador, busca algún conducto donde el humo pueda escaparse, no querrás intoxicar a tus invitados con él.

4. Si tu look involucra una larga melena, mantenla muy alejada de las brasas, recógela bien y evita llenar la reunión de olor a pelo quemado, que por cierto, no es muy agradable.

5. ¡Aguas con los cuchillos! No dudamos que tengas buenos reflejos, pero no intentes agarrar en el aire un cuchillo que se te resbale, mejor deja que caiga al piso y lávalo muy bien.

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6. Ve comprando tus pinzas y espátula, además de un palo para mezclar bien los carbones, ¡no queremos que te quemes!

7. La carnita siempre sabe mejor con una cervecita o un vinito, pero si a alguien ya se le pasaron las copas, evita que se arrime al asador, no vaya a quemarse o caerse cerca. Y si tú eres el que ya tomó bastantito, cédele el asador a otro y espera tu corte lejos del asador.

8. Si tus invitados ya se fueron y es hora de lavar el asador, espera a que el carbón esté frío. Si no hay problema, déjalo enfriando toda la noche y vete a descansar.

Ya con esto, estamos seguros que no sólo te lucirás en el asador, sino con darles un ambiente ameno a todos tus invitados, ¡te lo aseguramos!